Primero jugamos con ellas, nos subimos encima, las empujamos, construimos grandes torres. Después las pintamos, con rodillo, con las manos, con todo el cuerpo. Y para finalizar, nuestra profes las expusieron orgullosas del resultado, aquí podéis ver cómo quedó...
La satisfacción que recibe el grupo de niños está relacionado con el respeto que los adultos damos a sus producciones plásticas, que son mostradas de manera ordenada, estética para ser admiradas por toda la Comunidad Educativa.
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